La epicondilitis es una patología muy común en la actualidad. Siempre se ha conocido con el nombre de “codo de tenista” porque muchos de estos deportistas la sufren en algún momento. Pero hay muchas más personas que favorecen la aparición de esta lesión, como oficinistas, deportistas y personas con sobreuso de esta articulación.
La epicondilitis se caracteriza por un dolor en la cara externa del codo (epicóndilo), causado por sobrecarga de la musculatura que se inserta en dicha zona. El dolor puede provocarse al extender la muñeca contra resistencia. Puede aparecer de forma espontánea o progresiva y puede irradiar a la cara externa del brazo y provocar un mal funcionamiento de la articulación del codo.
Este síndrome puede deberse a distintas causas:
Repetición continuada del mismo movimiento.
Un traumatismo en la zona.
Como enfermedad local, por sobrecarga mecánica, por sobreuso.
Pero además de estas causas debemos valorar otras, como una causa de origen cervical. De este modo, una hipomovilidad a nivel de las vértebras C5, C6 y C7, una lesión por estiramiento en la zona o un pinzamiento pueden desencadenar una epicondilitis. La explicación es que de estos niveles vertebrales salen las raíces nerviosas que van a inervar esa zona, es decir, de ahí salen los nervios que harán que los músculos epicondíleos se contraigan y a su vez dan la sensibilidad a dicha zona (dolor, quemazón, etc.). Por ello si en el recorrido de distribución de estos nervios por el miembro superior hay algún punto crítico, la zona epicondílea no recibirá la inervación necesaria.
TRATAMIENTO
El tratamiento consiste en uso de fisioterapia para disminuir la sobrecarga en la zona. Ya cuando nos encontramos con lesiones un poco más complejas asociadas a daño del tendón y que vienen con dolor por mucho tiempo, las técnicas en boga a nivel mundial son la electrolisis ecoguiada y ondas de choque.Las cuales generan grandes beneficios en los pacientes generando una resolución completa en casos con dolor por mucho tiempo.